Infojus: Enterraron a las víctimas del doble femicidio de Constitución

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Enterraron a las víctimas del doble femicidio de Constitución

| Fuente: Infojus Noticias | Fecha de publicación: 2015-02-26 | Por: Sebastián Ortega | Fecha de captura:: 2016-01-26 17:03

Elizabeth Angélica Wilson, de 44 años, y su hija Abril Wilson, de 19, fueron enterradas hoy. El padre de la primera encontró los cuerpos acuchillados el lunes por la tarde y la policía busca a Juan José Campos, la pareja de Elizabeth. “Trato de mantenerme en pie, estoy partido al medio”, dijo el padre a Infojus Noticias

Un grupo de hombres bajó de los coches fúnebres los féretros con los cuerpos de Abril Wilson, de 19 años, y su madre Elizabeth Angélica Wilson, a la que todos conocen como Romina, de 44. Domingo Loiácono, padre y abuelo de las mujeres asesinadas en su departamento de Constitución encabezaba el grupo que entró en la capilla del Cementerio de la Chacarita. “Trato de mantenerme en pie, estoy partido al medio”, dijo a Infojus Noticias el hombre de unos setenta años, quien se mostró optimista respecto de la captura del sospechoso: “la policía lo está buscando, lo van a agarrar”.

Las amigas de Abril formaron un cordón para que ingresaran los ataúdes. De un lado se ubicaron las chicas del colegio Inmaculada Concepción que terminaron el secundario con ella en 2013. Enfrente, las compañeras del profesorado de danza árabe donde Abril se graduó el año pasado. Algunas llevaban vestidos de colores. “Porque Abru y Romi eran así, alegres, llenas de vida”, había escrito una de ellas en Facebook.

“La gran ciudad nos hace correr el riesgo de vivir demasiado solos. Pero acá hay mucha gente”, dijo el cura párroco bajo una cruz con un cristo de unos tres metros de alto. Frente a él, los familiares y amigos con flores en la mano formaban un semicírculo. En el medio, los dos ataúdes. “Ustedes son un signo de esperanza para que la muerte no tenga la última palabra”, agregó el sacerdote segundos antes de que el llanto de una joven interrumpiera la misa.

Afuera, los comentarios giraban en torno de Juan José Campos, pareja de Romina desde hacía cinco meses y único sospechoso del doble femicidio. Sobre el hombre, que vivía con ellas y 22 gatos en el departamento de Constitución, pesa desde ayer un pedido de captura. La policía lo buscó en cinco domicilios del conurbano bonaerense y en dos pizzerías de la ciudad de Buenos Aires donde habría trabajado.

Tres compañeras de trabajo de Abril, vestidas con pantalones pinzados y camisa a rayas con el logo de Mc Donalds conversaban debajo de un árbol. Las acompañaba un joven con uniforme azul. La chica había comenzado a trabajar en el local de comidas rápidas del shopping Abasto al terminar el secundario. Hasta que Campos se mudó con ellas, Abril era el único sostén económico de la casa. Romina había dejado de ejercer la abogacía hace unos años y estaba desocupada.

Después de la misa, la caravana partió en silencio hacia el pasillo 22. Frente a la escalera que lleva a los nichos, los jóvenes se detuvieron. Los coches fúnebres y un tercer auto en el que viajaba Domingo siguieron unos doscientos metros más. El hombre bajó, avanzó lentamente y dejó una flor sobre la tumba de su esposa y madre de su hija, fallecida un año y medio atrás.

Tras el crimen de su hija y su nieta, que vivían a la vuelta de su casa, Domingo se quedó sin familia. Él mismo encontró los dos cuerpos ensangrentados el lunes a la noche, cuando entró al departamento acompañado de un policía y una vecina, tras días de no tener noticias de ellas. La chica, tirada en la bañera a medio llenar, tenía cinco puñaladas. El cuerpo de su madre, con tres cuchilladas, estaba envuelto en una sábana manchada de sangre en el living, entre un sillón y la pared.

Desde ese día, las amigas de Abril se turnan para acompañar a Domingo. No lo dejan solo un minuto. “Si yo estoy entero ustedes tienen que estar bien”, les dijo él esta tarde -vestido con un impecable traje negro- mientras las abrazaba. “Sino cómo me van a dar fuerzas a mí”.


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